Todos merecemos vivir una vida abundante. Y no está mal tener ese deseo. La abundancia significa “tener mucho de algo”. Y eso simplemente no significa dinero, a pesar de que merecemos tener suficiente de eso también. La abundancia significa ser abastecido abundantemente en cada área de tu vida. Si es tu deseo de vivir una vida más abundante, entonces esa oportunidad está disponible para ti.
Este artículo discutirá tres claves para vivir la vida abundante que te mereces. Estas no son las únicas tres claves, pero son tres claves que pueden hacer que tu abundancia fluya en la dirección correcta.
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1. Practica el pensamiento abundante
Tus pensamientos son poderosos y atraen magnéticamente cosas a tu vida o actúan como repelentes y repelen cosas. Tienes control sobre tu pensamiento. Puedes elegir tener pensamientos de abundancia o puedes elegir tener pensamientos de escasez. A menudo, si la escasez es lo que estás experimentando, esos son los pensamientos que surgen. Pero tienes que hacer un esfuerzo consciente para pensar los pensamientos que atraerán la abundancia para que fluya hacia ti y no lejos de ti.
Cuando tienes un pensamiento abundante no significa que estés siendo codicioso. Significa que solo quieres una mejor calidad de vida. Significa que no te estás enfocando en el pensamiento de escasez, y significa que estás dispuesto a lograr los cambios necesarios, porque estás eligiendo creer que hay algo mejor disponible para ti.
2. Vive auténticamente
Cuando vives de manera auténtica, te da libertad, lo que te ayuda a vivir una vida abundante. Es extremadamente difícil manifestar abundancia cuando simplemente estás duplicando quién es otra persona, o tratando de encajar en un molde en el que otras personas intentan ponerte. Cuando eres auténtico, tus dones y propósito pueden fluir libremente, y eso te permite crear oportunidades para vivir la vida abundante para la que naciste.
3. No te sientas culpable
Los sentimientos de culpa pueden impedir que manifiestes abundancia. Nunca debes sentirte culpable porque estás viviendo una vida increíble. Te lo mereces. Y probablemente ha habido momentos en los que quisiste rendirte pero no lo hiciste. Todo con lo que eres bendecido mereces disfrutarlo. Vivir una vida abundante no significa que le estás quitando a nadie más. Así que nunca te sientas culpable por la abundancia con la que has sido bendecido. Siéntete agradecido, no culpable.