¿Cómo ser productivo en tu vida y alcanzar el éxito?

Ser productivo no significa rendir más sino saber rendir. Todos tenemos el mismo tiempo: 24 horas durante 365 veces al año. Lo que hace la diferencia es cómo y para qué empleamos nuestro tiempo. ¿Necesitas ser cómo ser productivo en la vida? En este artículo te compartiré algunos tips que pudieran ayudarte. Sigue leyendo y entérate cómo hacerlo.

En sus conferencias Jim Rohn sostiene que podemos hacer una nueva vida desde cero. Una vida con más resultados y menos divagaciones. Este es el principal problema: la divagación. A veces queremos avanzar, concluir metas, cumplir objetivos, alcanzar el éxito y sin embargo algo nos ancla. ¿Por qué?

¿No sabes cómo ser mas productivo y eficiente en lo que haces? Una de las razones es la dispersión; otra, la poca capacidad que tenemos para comprender la importancia de organizarnos de un modo más eficiente. Son varios los aspectos y no obstante podríamos resumirlos en 5:

Metas de vida
Organización
Cuidado personal
Concentración
Simplificación

El objetivo de este artículo es explicarte estas 5 claves para que encuentres la forma de ser más productivo sin necesidad de romper tus propios equilibrios existenciales. En parte, podríamos seguir los consejos de Pareto: a veces podemos hacer en 2 horas lo que solemos hacer en 10. ¿Cómo lograrlo? He aquí las claves.

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Establece metas de vida y profesionales

Lo han dicho muchos autores, por ejemplo Napoleón Hill: la riqueza empieza con un pensamiento. En su libro Piense y hágase rico, Hill nos habla de la importancia de crear metas. ¿Cómo transformar los pensamientos en realidades? Inicia con lo siguiente: escríbelos. Es lo primero que debemos hacer para ser más productivos: escribir las metas que vamos a realizar.

Fijarse metas y objetivos para ser productivo

El fundador de Starbucks, Howard Schultz, menciona en su libro que todas las mañanas, antes de la 6 am, escribía todas las actividades que debía realizar en el día. Desarrollar el hábito de escribir metas diarias nos ayudará a enfocarnos, y por tanto, los resultados que obtendremos a corto plazo mejoraran con este sencillo hábito.

Pero atención: la idea no es llenar cientos de hojas sino escribir lo esencial. Hay que ser específicos cuando las condiciones lo ameriten, pero en este caso lo recomendable es ser genéricos. Por ejemplo: realizar 20 facturas de las 100 que tengo pendientes, llamar al notario para solicitar documentos. Estas son dos metas genéricas. No nos detenemos a escribir cómo hacer las facturas y qué tipo de documentos solicitaremos al notario.

Este es un ejemplo para el caso de las metas diarias. Pero lo importante aquí son nuestras metas de vida y profesionales. ¿Qué quiero hacer con mi vida? ¿Cuál es mi proyecto personal? Estas preguntas debes responderlas si quieres ser más productivo. Por ejemplo: quiero ser el mejor en marketing digital de mi país.

Tal vez lo pienses, y es importante, pero es necesario que lo escribas. Escribir tus metas de vida o profesionales te permite visualizar la dirección que debes tomar. Colocar tus metas escritas en un lugar para recordarlo también es bastante útil. Pero sobre todo: cumple tus objetivos. Escribir por escribir tampoco tiene sentido.

Organiza tu tiempo para ser productivo

Una de las claves más importantes para ser más productivo es la organización. ¿Cómo podemos ser más productivos o cumplir nuestras metas en medio del caos? Sin organización ni planificación no llegaremos a ninguna parte. La consecuencia más terrible de esto es la dispersión.

¿Cómo lograrlo? Lo primero que debemos hacer es realizar una lista de objetivos para cada meta. Antes, sin embargo, debemos priorizar nuestros propósitos. ¿Cuáles son los más importantes? ¿Por qué lo son? Una vez que prioricemos y tengamos objetivos claros, es necesario hacer un listado de tareas gruesas para cada objetivo.

Luego de organizar nuestra vida profesional o empresarial, viene otro aspecto crucial en este proceso: la planificación. Tenemos priorizadas las metas, tenemos objetivos y tareas concretas, ahora es necesario que esas metas, objetivos y tareas estén sujetas a una dimensión temporal. ¿En cuánto tiempo podría hacerlas? ¿A corto, medio o largo plazo?

Planificar implica ejecutar cronológicamente tus aspiraciones. Primero organízate y después planifica. No planifiques sin organizar primero. Un cosa primero, después la otra. Aprovecha los beneficios de cumplir a cabalidad, sin dejar de ser flexible, una metodología determinada.

La idea es plantearte metas que te mantengan activo y motivado. Si te concentras en ello podrás cumplirlas con relativa simpleza. Esto no significa que estarás exento a dificultades y cambios de timón. No. De allí la importancia de ser flexible y de aprender de los errores para rectificarlos. Ser productivos es gobernar con inteligencia tus propios sueños. No desfallezcas, persevera. No renuncies, termina lo que empiezas.

Concéntrate en tus metas

¿Pero qué haces? ¡Tienes cosas que hacer! Si terminas por distraerte en cualquier cosa nunca saldrás del punto de partida y el ciclo se repetirá. Regresa siempre a tu plan cuando sientas que la dispersión se apodera de ti. No es tu culpa pero sí tu responsabilidad. No es tu culpa porque todos estamos rodeados de distracciones: el móvil, nuestros correos, divagar en Facebook, hablar sobre asuntos inútiles, etc.

Esta clase de distracciones siempre terminan por arrancarnos un tiempo muy valioso. ¡Concéntrate! Aprende a decir no cuando el contexto y tu planificación lo requiera. No caigas en la tentación de dejar para última hora tus tareas. Si te encuentras cansado, tómate un descanso. Pero que sea un descanso y no una excusa para postergar asuntos importantes.

¿Cómo concentrarte mejor? Una de las claves está en no realizar varias tareas a la vez. Céntrate en una sola. Toma en cuenta el siguiente principio: es mejor hacer una sola cosa bien, que hacer 10 mediocremente. Y hay más: es mejor ser el mejor en una cosa que ser un mediocre en muchas.

Concéntrate en una tarea hasta concluirla. Luego tendrás tranquilidad para asumir la siguiente. Evita a toda costa todo lo que pueda distraerte. Incluso el desorden en tu lugar de trabajo. Un área de trabajo caótica es un gran foco de distracción. Organiza tu vida, tus metas, tu tiempo, pero también organiza el lugar donde se ejecutan tus sueños.

Cuida tu cuerpo y salud mental

Las horas de ocio y de descanso son tan importantes como las horas de trabajo. Sé estricto y cumple tus horas de descanso por tu salud física y mental. De nada sirve llegar al éxito con un cuerpo enfermo y deteriorado. Si no te importa el descanso, estarás trabajando o esforzándote sólo para pagar en un futuro hospital tus excesos del presente.

Levántate temprano para que tu cuerpo duerma temprano. Es un ciclo altamente beneficioso. Tomas breves siestas durante el día, cierra tus ojos, relájate, medita. Al despertar, hazlo con una actitud positiva. Es la actitud que marcará el resto de tu día. Toma un buen desayuno, haz ejercicio, evita el estrés, la ansiedad y la neurosis del mundo moderno.

Aliméntate bien y mantén un buen nivel de higiene tanto en tu hogar como en aquello que te llevas a la boca. La mayoría de las enfermedades, virus o infecciones, empiezan precisamente por lo que nos llevamos a la boca. Aquí participa el tipo de alimentos y los polizontes invisibles que llevamos en nuestras manos. Eres lo que comes, sin duda. Si quieres ser más productivo es importante ingerir buenos alimentos y mantener una dieta rica en proteínas y minerales.

Come ligero. No comas para llenarte sino para alimentarte. Este es uno de los principios de la alimentación en Asia: tener conciencia de lo que comemos en lugar de tener conciencia de lo que deseamos comer. Por alguna razón los asiáticos son delgados y altamente productivos. No es llenar el estómago, es darle al estómago lo que necesita digerir.

Importante: tómate un break de vez en cuando. Bebe un café, come un bocadillo, un vaso de agua, estírate un poco, levántate y respira. Un pequeño descanso de unos 15 minutos cada dos horas aumentara tu productividad.

Simplifica tus tareas diarias

Repito: la productividad no sólo se basa en la cantidad de cosas que puedes hacer, sino en hacer bien las cosas correctas. Analiza las tareas que realizas, piensa por qué las realizas y pregúntate si las tareas que realizas te están ayudando a acercarte a tus objetivos. En caso de que esto no ocurra, ajusta tu plan, corrige, rectifica y redirige tus acciones.

Es muy común sentirse intimidado por algún trabajo cuando este se muestra amplio y difícil de realizar. Cuando estás ante una tarea que te angustia debido a la abundancia de trabajo, prueba dividir la dificultad en pequeñas tareas sencillas de realizar. De este modo el monstruo será más fácil de dominar: primero un brazo, luego una pierna, después una mano y la cabeza. No el monstruo completo.

Intenta además simplificar tus pensamientos (medita). Esto es tan importante como simplificar tus acciones. Muchas veces nos preocupamos antes de tiempo, o nos agobiamos antes de conocer exactamente lo que debemos hacer. Esto te hace esclavo de ti mismo al punto de llevarte directo al colapso.

Conclusión

Sea para tus propios emprendimientos o para las metas que tengas en tu lugar de trabajo, estas 5 claves te harán se más productivo no sólo tu vida profesional, sino todos los aspectos de tu existencia. ¿Cómo hacer más productiva tu vida? Practica la inteligencia operativa y emocional. Para lograrlo enfócate primero y verás los resultados que te mereces.