Los mejores consejos para ahorrar en casa de manera sencilla

Mejorar los ingresos no sólo es un asunto de aumentar nuestra capacidad de trabajo o de inversión. En efecto, si trabajas o inviertes más ganas más dinero. Pero si gastas muy por encima de lo que ganas, entonces produces déficit. Acá te decimos cómo gastar menos mediante una serie de consejos que te permitirán ahorrar en casa y que puedes aplicarlos en todos los aspectos de tu vida.

Nos enseñan a trabajar y ser de algún modo útiles a la sociedad donde vivimos. Aprendemos a buscar lo que necesitamos comprándolo. Los medios, las redes sociales, los mensajes que recibimos a diario nos dicen: compra, gasta, consume, adquiere. Pero difícilmente el mercado nos enseña cómo ahorrar. Es lógico: no hay mercados para ahorristas, hay sólo mercados de consumo.

Aprender cómo ahorrar en casa y en todos los aspectos de nuestra vida nos permite aumentar nuestro patrimonio no para comprar lo que nos obligan a comprar, sino para lograr aquello que en realidad queremos tener. Juras que tienes necesidades incluso cuando en el fondo estas son inútiles. Entonces gastas innecesariamente en un producto aun cuando lo que deseas o necesitas en realidad son unas buenas vacaciones.

En este artículo queremos compartir contigo algunos consejos y claves que pueden ayudarte a ahorrar desde casa. Hablaremos de economía familiar como una cultura del ahorro que sin duda te proporcionará beneficios inmediatos. Comencemos.

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Evita las deudas y si tienes págalas

Ahorrar en casa comienza por evitar las deudas. Esta es una ley del ahorro. Muchas veces adquirimos deudas por motivos ilógicos: comprar lo que no necesitamos o por impulsos consumistas nunca nos llevan a la tranquilidad financiera. Aquí lo recomendable es mantener el control de los impulsos, evaluar tu situación y preguntarse: ¿en realidad necesito esto? Y si lo necesito: ¿por cuánto tiempo?

Hay adictos de las deudas. Esto es un problema incluso psicológico. Hay personas que tienen la costumbre compulsiva de endeudarse. Es decir: sienten una extrema dependencia emocional al uso de tarjetas de crédito, préstamos, etc. Esto es nocivo no sólo para las finanzas sino para la salud de estas personas.

No obstante, a veces nos vemos en la obligación de endeudarnos sin que nada pueda impedirlo. En este caso uno debe convertir este hecho en algo sano. Pero, ¿qué es una deuda sana? Pues bien, son todas aquellas deudas que puedes pagar de una forma rápida y segura. Deudas que no te generen intereses y que eviten que pagues más dinero del que recibiste.

Registra tus gastos

Es vital que tengas un registro de tus egresos. En realidad no importa la cantidad de tus ingresos sino la forma en cómo logras que el dinero te alcance. En general todos deseamos generar más ingresos y esto es importante, pero si no realizas un registro de lo que ganas actualmente, no te alcanzará lo que puedas ganar en el futuro, así sea una cantidad mucho mayor.

La única forma de medir útilmente tus egresos es haciendo un registro objetivo de tus gastos. Al tenerlo podrás calcular cuánto dinero puedes ahorrar y a partir de allí puedes trabajar en función de tus objetivos. Si no te alcanza para poder ahorrar es porque no conoces el destino de tu dinero.

Si planeas alcanzar la libertad financiera debes comenzar tomando el control de tus gastos. De eso se trata la libertad financiera, de tener un conocimiento total de tu dinero y sobre todo, lo que ocurre con éste llega a tus manos. Registrando tus gastos podrás definir cuánto tendrás que ahorrar para lograr saldar lo que necesitas en realidad sin colocarte a ti mismo en un aprieto.

Evita los lujos y apunta solo a lo esencial

El mercado y todas sus poderosas formas de persuasión nos conducen a veces a comprar objetos lujosos aunque cumplan las mismas funciones de objetos iguales pero a un menor precio. Sea por comodidad o calidad de vida, los lujos suelen ser una mera ilusión para mantener las apariencias y proyectar una imagen personal innecesaria y costosa.

Nunca caigas en este tópico. Toma conciencia de que las cosas tienen valor de uso y que es justamente por ese valor que son importantes para nosotros. Hay personas que prefieren mostrar un artefacto que cuesta 1 millón de pesos, sólo porque cuesta un millón de pesos. Aniquilan su valor de uso y le dan un mayor significado al valor de cambio.

Con esto no quiero decirte que compres baratijas o piratería. Si necesitas algo de verdad porque lo usarás con una alta frecuencia, lo ideal es que compres calidad aunque sea un poco más costoso. En este caso lo ideal es buscar el tipo de marcas que ofrece una buena relación entre calidad y precio.

Busca una casa más económica

El precio del alquiler o de la compra como tal influye mucho en tu capacidad de ahorro. Procura buscar precios que se amolden a tus necesidades y a tu presupuesto, sin que sea necesario comprometer la calidad ni la seguridad del inmueble.
En caso de que tengas que vivir un par de años en un lugar de tercera con tal de ahorrar una buena cantidad de dinero, entonces hazlo sin que tengas que avergonzarte. Los sacrificios tarde o temprano arrojan buenos resultados.

Si estás dispuesto a comprar una casa o alquilarla, evalúa cuál es el nivel de consumo de servicios de dicho inmueble. Hay viviendas que tienen mayor entrada de luz natural que luz artificial; casas que tienen pocas tuberías y grifos, casas incluso mucho más ecológicas y poco dependientes de los servicios. Si la consigues, no lo dudes: cómprala o arriéndala.

Por último, si te interesa vivir en un edificio, recuerda que existen variedad de precios dependiendo del edificio y del apartamento que vayas a escoger. Los apartamentos del último piso son los más costosos, y los edificios más costosos suelen estar en zonas centrales rodeados de comercios y colegios.

Ahorrar electricidad, teléfono y agua

Para nadie es un secreto que depende de cuánta energía, agua o teléfono consumas, pagarás más o menos dinero por esos servicios. Aquí te dejamos una lista de recomendaciones puntuales para ahorrar en estos tres servicios que son, en todo caso, tres de las cosas por las cuales no logramos ajustar nuestra capacidad de ahorro.

Cómo ahorrar electricidad

Tanto tú como tu familia debe apagar las luces que no estén utilizando.
Abre la puerta de tu refrigerador solo cuando sea necesario, recuerda que el tiempo que permanezca abierta está consumiendo una gran cantidad de energía.
Es mejor que utilices el microondas en lugar del horno eléctrico. Está demostrado que consumen menos cantidad de energía.
Desconecta los cargadores de teléfonos móviles y otros dispositivos una vez que dejes de usarlos.
Ilumina siempre que puedas con luz natural durante el día. Abre las ventanas. Además de ahorrar energía esto es altamente saludable.
Revisa tu sistema eléctrico, en ocasiones tienen fugas de electricidad sin que nos demos cuenta.

Cómo ahorrar agua

Cierra los grifos cuando no los están utilizando. Incluso mientras te cepillas los dientes, lavas tus manos, o están limpiando los platos y utensilios de cocina, o cuando estés fregando el auto.
Si tienes jardín o plantas, riega de un modo inteligente. Evalúa los ciclos de riego de tus plantas. A veces las regamos más de lo necesario.
Arregla las fugas de agua en tu hogar, no te des el lujo de tener grifos goteando en tu casa.
Instala uno de esos aireadores en tu grifería: el consumo de agua baja de 15 a 8 litros cada minuto y el de tu ducha pasa de 20 a 10 litros.

Cómo ahorrar con el servicio telefónico

Utiliza planes de consumo prepagados. Esto te permite llamar de acuerdo a tu plan y controlar tu consumo.
Orienta a tu familia o pareja al adecuado uso del teléfono. La educación es esencial en este caso.
Utiliza planes de consumo de tu móvil que se ajusten estrictamente a lo que necesitas.

Con estos consejos, al ponerlos en práctica con una debida conciencia y disciplina, podrás ahorrar en casa y obtener a corto plazo resultados interesantes. No olvides hacer un buen uso del dinero ahorrado: cumple un deseo espiritual o invierte. Esto multiplicará tus ingresos considerablemente.