Qué tan bien te comunicas es un indicador de tu crecimiento personal. Cuanto mejor puedas conectarte con los demás, más querrás enfrentar situaciones que estiren tu autodesarrollo. Cuantas más conversaciones “a propósito” tengas, más buscarás oportunidades para aprender y crecer.
Todas las conversaciones tienen cierto nivel de riesgo. Algunas conversaciones, como un intercambio entre tú y tu tintorería, pueden conllevar poco riesgo. Intenta esto con pedirle a tu jefe un aumento de sueldo o confrontar a un cliente desafiante donde tú estás en juego, y te darás cuenta de que las conversaciones de mayor riesgo naturalmente aumentan tu crecimiento personal. Cuanto más frecuentemente participes en conversaciones de “mayor riesgo”, más seguro te sentirás y tendrás más poder para actuar en tu propio nombre.
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Cinco factores de comunicación efectiva:
Intención
Comunicarse con una intención honesta y verdadera no es tan fácil como parece. Necesitarás una gran cantidad de autoconciencia para darte cuenta si tu intención es exclusivamente para tus propios beneficios, incluso si está envuelta bajo la capa de ayudar a otros. Revisa conscientemente tus conversaciones durante un período de tiempo y observa tus verdaderas intenciones.
Empatía
Mucho se ha dicho sobre la capacidad de ser empático o la capacidad de experimentar indirectamente los sentimientos de otro. La verdad es que sin este componente la comunicación se vuelve hueca y carece de energía. Es la energía de la empatía lo que promueve el crecimiento particular. Los intercambios verdaderamente empáticos pueden proporcionar nuevas ideas y ¿no es esa la base del crecimiento personal?
Confianza
La capacidad de confiar en ti mismo, de poseer todo lo que sabes y de poseer todo lo que no, es la base de la confianza en ti mismo. Este tipo de seguridad pura no es “saberlo todo” sino más bien la fuerza interna para declarar lo que no sabes pero estás dispuesto a aprender. La persona segura dice “dime más”. Cuanto más aprendas y aproveches, más aumentará tu propio desarrollo.
Compromiso
Aunque el compromiso es una palabra de moda comercial, común hoy en día con respecto a involucrar a los empleados, el compromiso es la clave para evitar malentendidos. En una conversación es más que una escucha activa. Es la capacidad de integrar la interpretación de mensajes entre partes. Tu mensaje puede sonar diferente en la mente de tu oyente que el mensaje deseado y viceversa. Involucrar a tu oyente significa tanto mantener tu atención como interactuar como un conjunto de engranajes alineados.
Paciencia
Se necesita tiempo para desarrollar una comunicación efectiva al igual que se necesita tiempo para desarrollar el crecimiento individual. Se necesita fortaleza para dominar el manejo de conversaciones difíciles o de mayor riesgo. Permítete la libertad de la paciencia.
Acepta el desafío y aumenta la frecuencia de las conversaciones que tienen más en juego y disfruta de las recompensas de convertirte en un comunicador más seguro.