Pasos Para Alcanzar La Libertad Financiera

La libertad financiera, según T. Harv Eker, consiste en vivir el estilo de vida que deseas sin tener que trabajar o depender de nadie. Esta es apenas una de las interpretaciones. Pero, ¿es esto posible? Desde luego que sí, aunque hay otras definiciones y maneras de conseguirla. Aquí te decimos cómo conseguirla en 5 pasos.

Estoy de acuerdo con la definición de Harv Eker y sin embargo, para lograr una libertad financiera de esa naturaleza, hay que obtener ingresos pasivos (también llamados dinámicos, inerciales o residuales), y estos deben ser mayores a la totalidad de egresos.

El punto es que la percepción de libertad financiera va a depender de la persona a quien le preguntes. Para algunas la independencia financiera significa no tener deudas, para otras tener dinero suficiente para viajar y comprar lo que sea aunque trabajes; otras te hablarán de una casa en la playa, y otras tantas de vivir de los intereses etc.

En fin, hay algo en común en cada percepción: despreocuparse por el dinero, se trabaje o no. En este caso, voy a hablarte del concepto de libertad financiera según mi experiencia y opinión. Y esto puedo resumirlo en los 5 pasos que te presentaré a continuación:

Crear un plan financiero

Por muy pasivo o activo que sea tu ingreso anual, siempre necesitarás de un plan. Este plan parte del punto en el que te encuentras en la actualidad. Lo primero: saber qué bienes posees. Lo segundo: realizar una evaluación real de tus posesiones, bienes patrimoniales, ingresos, etc.

Plan financiero para adquirir libertad financiera

Estimar Ingresos y posesiones

En este punto debes valorar y listartodo lo que posees: tu casa, tus muebles, tu carro, tu negocio, si posees maquinaria, tecnologías, algún terreno, o si alguien te debe dinero. Una vez que tengas un listado completo de tus bienes, asígnales un valor real.

Luego agrega al valor total de tus posesiones, los ingresos que percibes al año (incluye vacaciones, utilidades, etc.) Todo ingreso adicional que se traduzca en entrada de dinero debes colocarlo como valor agregado.

Calcular egresos

Hecho lo anterior, corresponde cuantificar los egresos. Elabora una lista de cualquier cosa que te haga perder dinero y calcula cuánto estás perdiendo por año. Esto incluye deudas por concepto de tarjetas de crédito, hipotecas y préstamos. Después, resta del primer balance la cantidad que represente los egresos. El número resultante representará tu patrimonio.

Ahora elabora un listado donde se muestre lo que gastas por obligación o necesidad: pago de servicios, teléfonos celulares, colegio, entretenimiento de la familia, alimentación, seguros, en fin, registra todos los gastos que realizas durante un mes y haz un cálculo anual.

Mira las cantidades resultantes de tus tres balances. Ya sabes hacia dónde va parte del dinero: gastos y pérdidas. Ahora es importante que realices un presupuesto con el fin de que evites los gastos innecesarios y reduzcas las fugas de capital. Lo ideal es que dicho presupuesto te lleven al punto de que tus ingresos superen los egresos y no al revés.

Inicia plan Financiero

Teniendo tu presupuesto estás listo para desarrollar un plan financiero personal que incluye todo: negocio, familia, obligaciones, impuestos, etc. Tu presupuesto refleja la cantidad de dinero con el que contarás por periodos de tiempo: un mes, tres meses, seis meses o un año.

business plan

Finalmente, con una cantidad clara, trata de ser inflexible en el cumplimiento de dicho presupuesto. No gastes más allá de lo que hayas establecido. La diferencia entre lo que recibes de ingresos menos lo que gastas, debes ahorrarlo. Esto sería lo ideal. Los ahorros puedes colocarlo en una cuenta que te devengue intereses o en su defecto inviértelo en algún negocio que te reditúe intereses.

Elimina gastos

Este paso está involucrado con el anterior pero aquí lo desarrollarás con una mayor conciencia. Haya que evitar los gastos inútiles y de los cuales puedes prescindir con un poco de sacrificio. Debes saber con exactitud cuáles son tus gastos y discriminar en función de lo necesario y lo innecesario.

Una vez que tengas este balance, trata en la medida de lo posible de no endeudarte. Las deudas inmovilizan tu plan e incluso tus propias proyecciones. Si necesitas utilizar tus tarjetas de crédito procura realizar el pago total de las mismas. Los intereses generados por las tarjetas de crédito son uno de los más altos del mercado.

En caso de que tengas deudas, intenta pagar las que te generan una mayor carga financiera. Es decir, paga las que tienen mayor tasa de intereses y aquellas cuya cuota sea muy elevada. Repito: no abuses de las tarjetas de crédito. Esto pudiera llevarte a un nivel de endeudamiento crítico que podría perjudicar tu record crediticio y desequilibrar el plan.

Mira el presente con prospectiva

La prospectiva te coloca en un punto del presente con proyección hacia el futuro. Esto puedes hacerlo con posibles negocios pero también te prepara para el retiro o la vejez. En este caso, lo ideal es que tengas un plan de jubilación que puedes comenzar desde el momento que comience tu época laboral. Mientras más joven entres en el mercado laboral e inviertas en un fondo de jubilación, mejor será tu proyección hacia el futuro.

Mirar con perspectiva

La banca ofrece este tipo de planes de jubilación y tienen expertos que puedan asesorarte. Busca el plan de jubilación que mejor se adapte a tus necesidades y a las de tu familia. Si la empresa donde trabajas tiene un plan de jubilación, infórmate y de ser posible afíliate a fin de garantizar en tu vejez un nivel ahorros que te ayudará a vivirla con tranquilidad.

Educación financiera en el hogar

Enseña a tus hijos el valor del dinero. Asígnales una mesada bien sea semanal, quincenal o mensual, y explícales cómo administrarla de manera que les dure y si es posible incúlcales el interés por la inversión. Es importante que se acostumbren a administrar el dinero pero también a multiplicarlo.

Si tu forma de administrar es caótica y precaria, tus hijos corren el riesgo de repetir tus mismos errores. Explícales que el dinero cuesta obtenerlo. Deben valorarlo. Enséñales o habitúalos a generar un plan de libertad financiera individual, con lo poco que tengan. Enséñales a planificar no a improvisar. Esto te será muy útil cuando ingresen a la universidad.

Crea un fondo de emergencias

El mundo está lleno de azares y de asuntos imprevisibles. Es mejor estar preparado. La mejor opción es contratar una póliza de seguros contra cualquier evento inusual: enfermedades, accidentes, etc.

Fondo de emergencia

No compres pólizas por separado. Elije las que tengan una amplia cobertura familiar que incluya la vivienda y el vehículo. Probablemente logres obtener bueno precios y las cuotas mensuales pueden resultar atractivas en compensación a los beneficios que vas a recibir.

La libertad financiera depende de ti y de la percepción que tengas de ella. Espero que estas pequeñas recomendaciones te hayan sido de utilidad y que logres al menos responder al ideal de vida que desees lograr. La clave está en la previsión, la disciplina financiera, la educación propia y familiar, y de las contingencias.

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