Princesas que besan sapos

Imagínate que te enamoras de un sapo. Es lindo, se porta bien contigo, te quiere lo bastante que te hace sentir excelente. Pero es un sapo. Así, que lo besas para que se convierta en príncipe. En cuento de hadas el resultado es un joven alto, rubio, ojos verdes con una sonrisa increíble, pero, en la realidad no sucede así.

Independientemente de que adores o no a los sapos. Estos son así, con sus características, nunca cambiarán, aunque los beses. Creo que la magia empieza con el significado del beso. No es que al besar a un sapo este se convierta en un príncipe azul. Más bien, por besarlo, con amor, lo verás como un príncipe del colore que más te guste.

Para la mujer, el beso es algo mágico. No hablo de esos besos sin significados, hablo de los besos que te hacen sentir mariposas en el estómago, subir los latidos del corazón, cerrar los ojos y dejarte ir. Esos son los besos que transforman lo que sientes al besar al sapo, que a estas alturas será sapito.

mujer y sapo

 

Sabemos que eres una princesa, y que a tu príncipe azul o sapo trasformado es lo más genial que te ha pasado, cierto que te puede ocurrir algo semejante al transcurrir los años con otros sapos.

Así que no te enojes si te toca besar sapos, la mayoría de princesas los besan. Son sus príncipes verdes. Un poco gorditos. Y algo bajos. Agradables sin duda.

Este tema se ha vuelto tan interesante que autores han escrito sobre él, como ejemplo el libro con título “Las princesas no besan sapos” de Carlos Reyes.

NO es moda, ni es una regla eso de besar sapos, creo que es una forma de decir que, si alguien te gusta, no importa como sea él (o ella), la magia de un beso te hará sentir de maravilla. Porque te encanta como son contigo.

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