Cuando nos sentimos abrumados por tener que tomar una decisión de elegir entre dos opciones, cuando tenemos un abanico de productos y no sabemos cuál seleccionar, si tenemos varias opciones y no seleccionamos ninguna, nos encontramos ante una paradoja de la elección que dice que es nuestra tendencia menos satisfechos con nuestras adquisiciones mientras más alternativas existan. Es el objeto de este artículo ayudarte a evitar caer en esta paradoja y a tener la seguridad para decidir.
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¿Por qué nos Cuesta Trabajo Decidir?
Según la paradoja de la elección mientras mayor número de opciones se nos presenten para elegir más difícil resultara el tomar una decisión.
Esto es así ya que no nos preocupa la elección en sí, si no las opciones que dejamos de tomar, es la renuncia a estas otras posibilidades y lo que implicaría elegirlas lo que nos lleva a no saber cuál elección tomar o simplemente dejar de hacerlo, ambos extremos son perjudiciales.
Cuando tenemos que tomar una decisión sobre un tema, una situación o adquirir o no un producto, lo primero que debemos tener claro es el objetivo del tema, situación o producto, esto nos facilitara la toma de una decisión.
Nos cuenta trabajo decidir cuándo nos concentramos en todas las opciones y no en la que más se adapta a lo que necesitamos, ya que de inmediato nuestro cerebro comienza a imaginar las consecuencias de decidir una sobre la otra.
Se dificulta tomar una decisión cuando no tenemos claro cuál es el objetivo que perseguimos, por ejemplo si necesito comprar unos zapatos para practicar deporte, debo primero analizar las características que debe tener en cuanto a talla, color, si los quiero de trenzas o no, cuánto dinero tengo para gastar, una vez aclarados los detalles me dirijo al lugar donde los voy a adquirir , el error que generalmente cometemos es ir a la zona del calzado que se encuentra por encima de nuestro presupuesto.
El sólo hecho de que el calzado se encuentre fuera de nuestro presupuesto ya no lo hace una opción elegible, sin embargo, permanecemos allí aun a sabiendas que se encuentra fuera de nuestro presupuesto por lo que cuando vamos a la zona donde están los que si podemos pagar no podemos decir cual elegir ya que en nuestro cerebro nos concentramos en los primeros que observamos, y nos retiramos de la tienda sin comprar nada, lo cual es lo mismo que no decidir.
Los Primeros pasos para decidir
Teniendo claro ¿qué es la paradoja de la elección? Podemos crear unos sencillos pasos a fin de evitar caer en ella y tomar decisiones acertadas.
Muchos autores han escrito sobre la paradoja de la elección por qué se presenta y que es la paradoja de la elección sin embargo no existe un consenso en cuanto a que pasos debemos realizar para comenzar a decidir de manera de no caer en la paradoja de la elección.
Desde mi humilde punto de vista lo primordial es tener claro que es lo que se quiere obtener al tomar la decisión, que objetivo se persigue, cual es la meta que se desea alcanzar, al tener esto claro es mucho más sencillo, aun cuando se nos presenten varias opciones tomar la decisión de cuál es la que más nos conviene evitando así la paradoja de la elección.
El siguiente paso sería crear la mayor cantidad de alternativas posibles y evaluar cada una de ellas tanto sus pros como sus contras esto nos sirve de apoyo al tener que tomar una buena decisión sin preocuparnos por las opciones que no tomamos en cuanto, ya que estaremos seguros que elegimos la más conveniente.
Los importante para lograr el éxito para no enfrentarse a la paradoja de la elección es tomarse el tiempo necesario para decidir, si cumplimos con estos sencillos tres pasos estaremos a mi criterio en el camino correcto para tomar la mejor decisión.
Mantener la capacidad de elegir
Al momento de tomar de decisiones debemos evitar caer en la paradoja de la elección de la cual ya hablamos y definimos que es la paradoja de la elección, ahora bien, no solo es importante decidir, sino también lograr mantener nuestra capacidad de elegir.
Para lograr mantener nuestra capacidad de elegir debemos ser autónomos y auténticos no permitir que la opinión de terceras personas influya en nuestra decisión y mucho menos que la cambie,
Si somos personas seguras de nosotras mismas, con una autoestima elevada sin llegar a ser egocéntricos, nos será más sencillo mantener nuestra capacidad de decidir que si somos sumisos y estamos pendientes de complacer a los demás.
Al ser autónomos podemos vivir bajo nuestras propias reglas, sin caer en la anarquía por supuesto, nos permite lograr la coherencia de nuestros pensamientos con nuestras acciones y nos aleja de tener que asumir deberes que no deseamos y asumir comprometidos con favores que no deseamos realizar.
Vivimos en un mundo donde la autonomía no es fácil de alcanzar ya que primero debemos liberarnos de los estereotipos sociales de complacencia, nuestra conducta debe estar orientada en vivir por y para nosotros y no sentirnos culpables por ello.
La idea no es ser egoístas si no saber que las decisiones que debemos tomar son nuestras y en consecuencia somos nosotros sin importar la opinión de un tercero quienes debemos decidir qué es lo más conveniente en determinada situación.
Referencias
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