Mercancía espiritual. La prueba de la única abundancia verdadera es esta: la sustancia de la abundancia es fugaz. Tiene una vigencia definida para la mayoría de las familias ricas, la realeza y las dinastías, alrededor de 100 años, el equivalente a tres generaciones.Bien lo entendía al sabio Salomón:
“Conoce bien el estado de tus rebaños,
Proverbios 27: 23-24
y presta atención a tus ovejas
porque las riquezas no duran para siempre
ni una corona es para todas las generaciones.”
Existen otros proverbios antiguos que hablan sobre esta verdad:
“No hay un camino fijo hacia la riqueza, y los bienes no se quedan con el mismo maestro para siempre.”
Sima Qian
Si bien la mayor parte de personas deseamos dinero abundante. Hay una mejor riqueza para disfrutar en esta vida. Una riqueza de verdadera prosperidad. Es la mercancía espiritual de la abundancia.
Saber Qué Recibir, Qué Seguir y Qué Rechazar
Si hay una cosa en la que estamos facultados para hacer, es atraer lo correcto y repeler lo incorrecto.
Si deseamos atraer y magnificar las riquezas espirituales, y ala vez repeler nuestra dependencia de las riquezas materiales, podemos entrar en conflicto. Es convincente considerar: aquellos que han atraído riqueza pueden haberlo hecho con sabiduría, trabajo duro y aprovechamiento de oportunidades.
De la mismas, es posible ser arrastrado por la desgracia o la mala suerte. A estos momentos no deseados, más tarde los conoceremos por la causa de un crecimiento económico, espiritual o emocional.
Si perseguimos algo que finalmente no nos pertenece (por ejemplo la mujer de otro), es una persecución superficial. Debemos hacer caso a nuestro corazón tranquilo, con la mente clara para que aquello por lo que vamos sea una recompensa satisfactoria y verdadera.
La mercancía espiritual de la abundancia no es necesariamente el rechazo rotundo de la abundancia material. Más bien es un estado de consciencia para comprender las cosas que son fugaces en esta vida: éxito, números, rendimiento, riqueza material e incluso oportunidades.
El enriquecimiento de nuestra personalidad, la inversión de tiempo y amor en nuestras relaciones, y nuestro enfoque en Dios son las verdaderas riquezas. Sobre estas hay ganancias que nunca disminuirán y nunca se agotarán. siempre que las atendamos. De ellos se obtiene una verdadera paz y satisfacción.
Desafía el enfoque de la vida: obten Mercancía espiritual
Todos podemos generar prosperidad, abundancia y cosas como ser tener un carácter atractivo. Nuestro corazón está inclinado para querer éxito y evitar el fracaso. Todo depende del punto de vista. Algunos pueden ver una misma situación como un éxito en la vida, mientras que otros como una desgracia.
La vida es más que éxito y fracaso, en términos humanos estamos en un arcoiris de posibilidades.
Tenemos la elección. ¿Corremos con la manada, compitiendo y engatusando por un lugar en este mundo, o buscamos la tranquilidad espiritual? El primero está velado por la decepción el último está preparado para una paz interior.
La abundancia es un concepto complicado, ya que la única abundancia verdadera es obtener mercancía espiritual. El éxito es centrarnos en la “riqueza” desde un enfoque intangible, no en cosas materiales.